El pasado día 10 de octubre se celebró el día mundial de la salud mental. La Confederación Salud Mental España, es una entidad sin ánimo de lucro que persigue un trato individualizado para todas las personas afectadas por alteraciones mentales.
Este año, el pasado 15 de octubre, se celebró una manifestación en Madrid bajo el lema “Trabajo y salud Mental, un vínculo fundamental”.
Desafortunadamente, son cada vez más las personas trabajadoras que desarrollan algún trastorno mental o emocional derivado de las condiciones del trabajo. La precariedad del empleo y la constante evolución de las tecnologías de la información, están generando problemas para la seguridad, la salud o el bienestar emocional de las personas trabajadoras.
El estrés, como primera manifestación de malestar emocional, cuando es mantenido en el tiempo, puede desembocar en alteraciones de mucha más importancia, como la ansiedad, la depresión o las alteraciones cardiovasculares.
Según el Ministerio de Sanidad, la prevalencia de trastornos mentales sigue una curva claramente ascendente en los últimos años, y la prevalencia es mayor en las mujeres que en los hombres. Actualmente, un 34 % de la población padece trastornos mentales y en las personas de 50 o más años este porcentaje se incrementa hasta el 50%.
Los problemas de salud mental más frecuentes son los trastornos de ansiedad, los trastornos del sueño y la depresión, por este orden de prevalencia. Los trastornos de ansiedad son el doble en mujeres (14%) que en hombres (7%) y afectan a 3 de cada 100 menores de 25 años
La salud mental en el trabajo
Desde EMESA PREVENCIÓN, como servicio de prevención de riesgos laborales, nos preocupamos y ocupamos de que las personas trabajadoras tengan una buena salud mental, procurando que, al menos en los entornos laborales, se eliminen todas aquellas condiciones de la organización, cantidad y características de las tareas que puedan estar generando ambientes laborales de riesgo para las personas trabajadoras.
Así, mediante la realización de evaluaciones específicas de riesgos psicosociales, es posible determinar qué características de la organización del trabajo están en situación de mayor riesgo, de manera que se puede hacer un plan de intervención psicosocial a la medida de cada empresa para minimizar o eliminar los riesgos y, por tanto, generar lugares de trabajo con mejor clima laboral que, finalmente, redundará en una mejor salud de las personas trabajadoras y un aumento de productividad.
Nuestra experiencia como asesores de prevención nos demuestra que son muchos los factores de riesgo psicosocial que, en mayor o menor medida, se detectan en la gran mayoría de las organizaciones. Entre estos factores podemos indicar:
- Las exigencias cuantitativas
- Las exigencias emocionales
- Tiempos de trabajo excesivos
- Trabajos con poca variedad o contenido
- Falta de autonomía en el trabajo
- Falta de reconocimiento de superiores
- Imposibilidad de concienciar vida familiar y trabajo
- Poca claridad en el desempeño de funciones
- Inadecuada calidad de liderazgo
- Falta de sentimiento de grupo y apoyo de compañeros
- Acoso laboral, sexual o por razón de sexo
Vivimos en una sociedad compleja en la que la actual crisis socioeconómica está afectando a muchas familias; es difícil que este día a día cargado de problemas no termine minando la salud mental de las personas. Es por ello por lo que se hace imprescindible abordar el problema desde todos los ámbitos de la sociedad. Por ello, uno de los objetivos de EMESA PREVENCIÓN es que, al menos en el ambiente laboral, se consigan las mejores condiciones organizativas posibles para que el trabajo sea un lugar de desarrollo personal reconocido, de respeto y de buenas relaciones interpersonales.
La realización de evaluaciones de riesgos psicosociales, como hemos comentado anteriormente, es la mejor herramienta con la que contamos los técnicos de prevención para hacer un diagnóstico inicial de los problemas y proponer las posibles soluciones, pero se hace también imprescindible concienciar a las empresas en la necesidad de contar con protocolos contra el acoso laboral y protocolos que garanticen la desconexión digital y, sobre todo, informar sobre la obligatoriedad de contar con estos procedimientos que, si están bien comunicados e implantados, evitarán muchas situaciones de riesgos.
EMESA PREVENCIÓN, trabajando juntos por una mejor salud mental en el trabajo